Yo Samuel Mba Mombe, médico de profesión, activista político y miembro del Movimiento Político Alianza Nacional para la Restauración Democrática (ANRD) de Guinea Ecuatorial, me siento obligado a responder a las acusaciones que ciertos individuos han vertido sobre mi humilde persona, relacionadas con un supuesto Golpe de Estado en Guinea Ecuatorial.

Para los que no me conocen, declaro que yo salí de Guinea Ecuatorial en 1975 a la edad de 21 años con beca del Estado guineano para cursar mis estudios de Medicina en la antigua Unión Soviética los cuales terminé exitosamente en 1982 obteniendo mi licenciatura en Medicina.

Mi activismo político empieza desde 1977 con mi afiliación al primer Movimiento Político de la Oposición guineana en el exilio, Alianza Nacional para la Restauración Democrática (ANRD) fundado en Ginebra en agosto de 1974, del que hasta la fecha sigo siendo miembro.

Durante mis estudios en la URSS nadie de mis ex compañeros ignora mi compromiso contra la dictadura de Macías y después del golpe de Estado del 3 de agosto de 1979 ya con Teodoro Obiang Nguema en el poder. Nuestro partido en su comunicado oficial había calificado a los autores del golpe como “los mismos perros con diferentes collares” y propuso al nuevo régimen la apertura de un verdadero proceso de apertura democrática en el país. Ante el recrudecimiento de los atropellos contra los disidentes y el anuncio del nuevo régimen de que no iba a permitir actividades políticas, el Movimiento decidió continuar su lucha en el exilio como lo venía haciendo contra el anterior de Macías. Ante esta situación y tras mis estudios decido tomar el camino del exilio en 1982 tras mis estudios.

Soy desde 1985 hasta la fecha, exiliado político reconocido en la República Federal de Alemania donde también tengo mi residencia permanente. En Camerún estoy por razones profesionales, pues he trabajado durante 4 años (2006-2010) como médico y Director del Hospital español de Kribi (HEK) de la entonces ONG, Lanzarote Help con sede en Lanzarote (España). Desde el 2010 trabajo como independiente con contrato en vigor con Cameroun Assistance encargado de evacuaciones sanitarias en el extranjero labor que llevo haciendo desde el 2014 hasta la fecha. Gestiono mi modesta clínica con 8 colaboradores que me da de comer y a mi familia. Con la ayuda de unos amigos médicos en España con los que hemos creado una ONG (HUMANIDAD COLABORCIÓN Y PROGRESO) con sede en Granada (España) siendo yo su representante en Camerún puedo vivir honestamente sin sobresaltos.

Llevo 15 años en Camerún trabajando y dejando piel en el terreno ayudando a la gente y mi labor profesional es reconocida por la población cosa que se agradece. Yo nunca he vivido del cuento. Siempre he ganado mi vida o mi pan con el sudor de mi frente tanto en Alemania como actualmente en Camerún lo que me hace sentir orgulloso y ser fiel a mis principios y convicciones que como suelo decir siempre, no están en compraventa.
Algunas personas en sus elucubraciones mentales y sin ninguna prueba, me acusan: 1. de haber traicionado a Labán Abeso Obama y 2, de haber abortado el supuesto golpe de Estado del que tanto se habla en las redes sociales.
Para aclarar los hechos y haciendo uso del derecho a la réplica, vengo hacer este testimonio a fin de evitar el dicho que “el que calla, otorga”. Las falacias, infundios e infamias que han llovido sobre mi persona atentan contra mi honor, dignidad y reputación tanto a nivel personal, social, político que profesional. Estoy comprometido con la lucha que había iniciado en temprana edad y el objetivo que persigo es ver a mi país caminando hacia las sendas de su felicidad en paz y en libertad. Tiempo tuve para estar en el lado de los opresores pero decidí estar en la parte de los oprimidos de mi pueblo y no será ahora que voy a traicionar sus sagradas aspiraciones a la democracia y justicia social.

Labán Abeso Obama es un amigo de infancia. Compartimos los bancos de madera en el Grupo Escolar Cardenal Cisneros de Ebebiyin y tuvimos los mismos maestros como el que fue Director Faustino Obiang Bikui, después Isidoro Abaga Oyono, los maestros Juan Ondo Nsue Etó, Gaspar Mengue Nsue, Miguel Nvo Okenve y otros. Nuestros caminos se separaron cuando fui al Instituto y él se fue a la academia militar antes de continuar con su carrera militar en Corea del Norte. Desde entonces no nos habíamos vuelto a ver porque cuando regresaron de Corea, yo ya estuve en la URSS. Mi reencuentro con Labán fue por correspondencia cuando él estaba ya exiliado en Camerún en la década de los ’80 y ’90. En 1990, viajo por primera vez a Camerún en un intento por ver a mi familia y me quedé instalado en el pueblo de Olamze y mi familia pudo venir a visitarme y estuvimos el tiempo que fue necesario. En aquellos tiempos no había teléfonos para poder comunicarse. Ya en Camerún, no sabía cómo contactarme con Labán y empecé a preguntar si le conocían pueblo por pueblo hasta que el día que regresaba a Duala para coger mi vuelo, alguien en el autobús que viajábamos me dijo en qué pueblo vivía y llegados ahí, pude ver a Labán que venía del bosque a buscar topé (vino de palma). Cuando le dijeron quién le estaba buscando salió lanzado como un coyote y nos abrazamos ante la mirada expectante de todos.

El conductor del autobús y los pasajeros fueron indulgentes conmigo y me permitieron poder hablar brevemente con Labán. Nos sirvió el vino que traía del bosque y se fue a cambiar para hacer fotos y después nos despedimos con “VICTORIA O MUERTE VENCEREMOS”. Esto fue en Diciembre de 1990. Hay que señalar que Labán ya era miembro de la ANRD y yo Secretario General elegido en el VI Congreso edxtraordinario de Noviembre de 1987 en Stuttgart (Alemania).

Regresado a Alemania seguimos manteniendo contactos por correspondencia escrita (sigo teniendo esas cartas en mi archivo) y empecé a enviarles algo de dinero de lo que yo podía y no solamente a él sino a todos los exiliados que estaban en ACNUR en Yaundé hasta que se fueron a los Estados Unidos. También pasaron muchos años antes de saber dónde estaba Labán y gracias a las redes sociales pudimos de nuevo ponernos en contacto hasta que Dios quiso que volvamos a vernos este año que acaba de pasar.

A comienzos del año pasado, Labán me habló sobre sus planes de querer venir a Camerún por problemas familiares que tenía desde que se fue a Estados Unidos y sobre todo, el fallecimiento de su hijo a finales de 2016 y me dijo que si los medios se lo permiten me comunicaría a ver si le podía enviar una carta de llamada. Desde entonces manteníamos nuestros contactos hasta que me confirmó su disponibilidad a venir a visitar a su familia. Le envié la carta de llamada y le dieron el visado en la Embajada de Camerún sin ningún problema. Una vez obtenido el visado me comunica que ya tiene reservado el billete de avión y que llegaría a Duala el día 2 de Diciembre pasado. Dicho y hecho. Desde el aeropuerto de Arizona me envía un mensaje con foto para confirmar que ya estaba esperando el vuelo. De paso decir que no comenté a nadie sobre el viaje de Labán. Los que lo sabían sería porque él mismo se lo había dicho.

El día 2 de Diciembre me llama su primo José Ondo Ayang también amigo mío de infancia y me dice que está viajando para Duala a buscar a Labán y me preguntó si le había hablando últimamente y le dije que efectivamente me comunicó que ya estaba saliendo de Arizona y que estaría ya dentro del avión. Le dije que me cae bien porque yo estaba para viajar a Duala o encargar a mi hija que fuera a buscarlo pero como ya estás en camino entonces no hace falta que yo viaje y que en cuanto llegue que se pongan en contacto conmigo para trazar el programa.

Efectivamente llegó Labán y los dos se fueron al Hotel y me llamaron. El día 4 de diciembre tenía una cita importante en Yaundé que era un lunes y para que Labán no pasara por Kribi como estaba previsto, les dije que mejor que vayan a Yaundé porque yo también salía el domingo y así nos encontramos allí.

El domingo salí de Kribi para Yaundé y me alojé en el hotel. Una vez en Yaundé me llama José para decirme que ya no puedían llegar porque tenían problema de dinero y que los bancos no estaban abiertos y que ya será sólo el lunes 4 de diciembre que van a subir para Yaundé. Les dije que no era ningún problema que me iban a encontrar. El lunes 04 de diciembre fui a mi cita que no duró casi nada y tenía ya el tiempo libre. Les llamo y me dicen que ya están en el camino. Les reservé dos habitaciones en el hotel donde hospedaba y cuando llegaron les indiqué el lugar y es así como me veo de nuevo con Labán después de casi 28 años. Nos abrazamos entre gritos ante la sorpresa de todos los que estaban en la terraza del hotel. Estuvimos juntos dos días es decir del 4 al 6 de diciembre cuando nos despedimos y nos quedamos vernos en Kieosi su destino durante las navidades y que yo viajara con toda mi familia. Durante todo se tiempo hablaba con ellos con el teléfono de José ya que el suyo no era operativo en Camerún.

El 21 de diciembre salgo de Kribi con mi mujer e hijos para Kie-Osi. Llegamos a las 23 horas de la noche y encontramos que José nos estaba esperando. Nos arreglaron las habitaciones y como ya hacía tarde fuimos a dormir y sólo al día siguiente es cuando fui a despertar a Labán en su habitación y así nos vemos de nuevo.

Desde el día 22 de diciembre hasta mi regreso a Kribi el 26, siempre estuvimos juntos. En la noche del 25 cenamos juntos en la casa de José y tomando nuestro vino hasta las 22 horas y como tenía programado regresar el 26 muy temprano, nos despedimos con el programa de que Labán terminaría su tratamiento y después una semana antes de su vuelta a los Estados Unidos vendría a pasarlo en Kribi.

Tengo algunas fotos con Labán en Kie-osi.
Cuando llego a Kribi por la tarde del 26, le llamo a José para decirle que hemos llegado bien sólo que me habían robado uno de mis teléfonos en Yaundé es cuando me dice que habían citado a Labán en la Comisaría y que le han dicho que tenía que salir de Kie-Osi y quedarse en Ambam así poder venir seguir su tratamiento. Al parecer la misma tarde salieron acompañado del Comisario y creo el adjunto del Alcalde y lo dejaron donde el curandero y regresaron a Kie-Osi con José.

El 27 José sale para verle y saber cómo había pasado la noche y estando ahí es cuando aparece el Comisario y les dice que tenían que acompañarlo a Kie-Osi y es a partir de ese día que comienza el calvario de Labán. A las 22 horas me llama José para comunicarme que han llevado a Labán a un destino desconocido junto con unos extranjeros que han detenido en Kie-osi y que la cosa parecía grave. Desde entonces no se supo más de Labán a pesar de los esfuerzos de José para localizarlo. A partir de ese momento el miedo y el temor a que le pase algo grave se apoderó de nosotros y no se sabía a quién preguntar. Todo el tinglado lo supe en Internet porque el 25 mi mujer quería ir hacer unas compras en Ebebiyin (ella es camerunesa) y es cuando nos dijeron que se había cerrado la frontera en la madrugada y cuando salí de Kie-osi no había nada extraño que pudo tener relación con los acontecimientos posteriores. Labán ya llevaba en Kie-osi hacía unas tres semanas y nadie desconocía su presencia ni en Guinea ni en Camerún. El bar donde tomábamos copas todos los días es muy frecuentado por gente de Guinea incluido autoridades civiles y militares y la presencia de Labán en Kie-Osi no podía pasar desapercebido.

Ante la incertidumbre, empezamos hacer gestiones por saber dónde podía estar Labán hasta que nos dieron una pista en Ebolowa. El día 3 de enero salí de Kribi para seguir esa pista que nos habían dado y afortunadamente pudimos ver a Labán, abrazarle y hablar con él el tiempo que nos lo permitieron el día 4 de los corrientes. Regresé a Kribi el día 5. Cabe señalar que fuimos interrogados y nuestras declaraciones están ahí en calidad de testigos de Labán y no como acusados.

Posiblemente volveremos a Yaundé para a ser de nuevo escuchados en declaración por otros investigadores. Labán está bien y sigue gordo aunque con bastante barba pero muy seguro de su inocencia. Estuve sentado a su lado y me dijo dos cosas: me citó a dos personas que supuestamente le han metido en ese embrollo (cuyos nombres reservo de citar en la espera que él mismo tenga la oportunidad de hacerlo una vez que lo liberen y regrese a los Estados Unidos). Otra cosa fue: “Samy, yo no dormía pero a partir de hoy estaré durmiendo tranquilamente”. Nos abrazamos y nos despedimos.

Esta declaración no es una justificación ante nadie porque nada tengo que justificar. Es simplemente un relato de los hechos tal como habían pasado y si alguien puede probar lo contrario que lo haga.

Dr. Samuel Mba Mombe.


Fuente: Dr. Samuel MBA MOMBE

¡Nota importante!
El contenido de los artículos publicados no refleja necesariamente la opinión de la redacción de guinea-ecuatorial.net
Véase también la declaración sobre el uso de seudónimos